"COLORES MÁGICOS, IMÁGENES IMPACTANTES"
El infrarrojo es un tipo de luz invisible a nuestros ojos que nos brinda información especial, la cual somos incapaces de obtener a simple vista. Nos muestra cuánto calor tiene un cuerpo revelándonos información sobre su temperatura, algo que, aplicado al ámbito fotográfico, descubre un fascinante mundo oculto que aporta un toque mágico a nuestras instantáneas.
El hecho de añadir simplemente un filtro infrarrojo a nuestra cámara digital, puede permitirnos que ésta convierta un paisaje ordinario en algo mágico y casi etéreo. La fotografía infrarroja se encuentra al alcance tanto de profesionales como de aficionados y, aunque no seamos capaces de detectar a simple vista esta parte del espectro luminoso que nos rodea, sí podemos llegar a prever sus efectos desde una perspectiva estética y surrealista gracias a la práctica y a la experimentación personal.
Los filtro infrarrojos como el Hoya R72, bloquean casi la totalidad de la luz visible, aunque generan algunos restos cromáticos en la imagen. La utilización de este tipo de filtros a veces obliga a usar trípode y largos tiempos de exposición. Sin embargo, ello puede ser ventajoso para algunas situaciones, como es el caso de las fotografías de cascadas de agua.
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